Como escribí en la entrada anterior, en ésta vengo a
hablaros un poco de cómo se acabaron juntando las idas de olla de la idea y la
parte técnica del proyecto en un solo ente, porque diréis que si, que muy bien
con la ideíta de la cansina de la crisálida, pero realmente en los planos no se
vio crisálida alguna…
Pues sí, amigos, no se ve crisálida alguna, pero allí estaba
trabajando los dos conceptos a la vez, alternando las líneas que tiraba en los
bocetos de los planos, con las imágenes que os enseñé aquí que me sirvieron de
inspiración…
Como no sabía muy bien por donde coger el asunto, empecé
dibujando una crisálida encima de uno de los planos, a ver qué pasaba… y poco a
poco acabé trazando una especie de esquemas de color marcando determinadas
zonas en el plano.
Poco a poco fui adaptando mi propuesta, y pensé que ya que
no podía girar las paredes, éstas aún siendo perpendiculares y paralelas entre
sí pueden formar una especie de piel continua mediante colores o materiales que
vaya envolviendo algunas zonas, viéndose así unas estancias afectadas por la
parte interna de la piel y otras por la externa, creando una imagen
característica y común que marque y recorra toda la vivienda.
Así que aquí, con una piel envolviendo estancias lo dejo,
son demasiadas ideas para contar y asimilar en un día y no quiero extenderme
más por hoy…
¡¡¡Feliz día amigos!!!
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